La Universidad de Cundinamarca enfrenta una compleja situación financiera que pone en riesgo el acceso a la educación superior de más de mil estudiantes nuevos. Por ello, ha solicitado con urgencia al gobernador Jorge Emilio Rey Ángel renovar un convenio que permita mantener la gratuidad en matrículas para los estudiantes que cumplen con los requisitos, pero que no fueron incluidos en el presupuesto inicial.
Según el oficio 2024-EE-350606, se proyectó cubrir a 11.819 estudiantes con un costo total de $13.459.910.404. Sin embargo, los cálculos de la universidad muestran que solo pueden garantizarse recursos para 9.573 estudiantes antiguos y 482 nuevos, dejando a 1.224 nuevos admitidos sin acceso al beneficio.
La comunidad estudiantil ha respondido con acciones legales y administrativas, como derechos de petición, tutelas y reuniones en las instalaciones de la universidad, buscando explicaciones y soluciones. Paralelamente, la institución ha gestionado apoyo a nivel nacional, solicitando la intervención del presidente Gustavo Petro, el ministro de Educación José Daniel Rojas, la Asamblea de Cundinamarca y la Secretaría General del Senado, para asegurar los recursos necesarios y evitar que esta problemática comprometa los objetivos de cobertura educativa establecidos por el gobierno.
La universidad enfatiza que garantizar estos recursos es esencial para que los estudiantes puedan continuar sus estudios y no se vea afectado el acceso a la formación superior gratuita, un elemento clave para la inclusión y el desarrollo de la región.
