En una entrevista con el periódico Vida, el presidente Gustavo Petro abordó la polémica en torno a Armando Benedetti, actual jefe de Despacho, y los cuestionamientos dentro de su propio gabinete por su nombramiento.
La controversia estalló durante el consejo de ministros televisado el pasado 4 de febrero, cuando varios miembros del Gobierno manifestaron su inconformidad con la presencia de Benedetti. Sin embargo, Petro fue tajante:
“Puede que Benedetti no siga ahí mucho tiempo, pero jamás porque el presidente haya sido chantajeado. Ahí hubo pequeñez. El problema no es Benedetti, sino los juegos de doble agenda que afectan muchos temas, no solo el electoral”, aseguró.
El mandatario criticó que algunos funcionarios actúan como candidatos en el Ejecutivo, algo que considera inaceptable:
“Si alguien quiere ser candidato, que lo diga y se comporta como tal. En el Congreso se puede, en el Ejecutivo no”.
El problema no es Benedetti, sino la lucha interna
Petro también aprovechó para lanzar una fuerte crítica a la izquierda colombiana, señalando que su tendencia al sectarismo ha sido un obstáculo histórico:
“La izquierda nunca ganó la Presidencia porque era pequeña, encerrada en sí misma y sectaria. Desconfiaba de todo aquel que no encajara en su molde ideológico”.
Frente a los rumores de que Benedetti guarda secretos del Gobierno, el presidente fue claro al hablar sobre la lealtad en el poder:
“En el M-19 nunca abandonábamos a quienes se arriesgaban con nosotros. En el poder hay pocas lealtades personales. Benedetti estaba en el uribismo cuando yo enfrentaba al paramilitarismo, ya pesar de eso, fue de los pocos que se atrevió a defenderme”.
Una relacion de lealtad y costos politicos
Petro dejó en claro que no traicionará a Benedetti, recordando que incluso dentro de la izquierda hubo quienes lo dejaron solo en sus luchas políticas más difíciles.
“Benedetti y otros se mantuvieron firmes a mi lado, aunque estaban en el uribismo. No olvido eso. Y le ha costado caro”.
Finalmente, el presidente reconoció que Benedetti tiene una “propensión a la autodestrucción” , pero destacó su disciplina y entrega durante la campaña electoral.
Con esta defensa, Petro busca cerrar filas en su equipo de gobierno y reafirmar que, más allá de las diferencias y los juegos de poder, la lealtad sigue siendo un valor fundamental en su gestión.