Durante un operativo realizado en la localidad de San Cristóbal, la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) y la Policía Ambiental decomisaron 68,4 kilos de palma de vino que eran comercializados ilegalmente para la elaboración de ramos del Domingo de Ramos. Esta acción busca proteger los ecosistemas de Bogotá y evitar el uso de especies silvestres en celebraciones religiosas.
Cuatro personas fueron capturadas por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables, delito que podría acarrear penas de entre 5 y 11 años de prisión, además de millonarias multas.
La jornada también dejó cifras alentadoras: cada vez más ciudadanos optan por alternativas legales y sostenibles como la palma de areca, helechos, manito de Dios y tronco de la felicidad, provenientes de viveros locales.
En total, durante la temporada, se han recuperado 114,6 kilos de material vegetal, entre ellos 50 orquídeas silvestres protegidas y 36,2 kilos de musgo y productos forestales nativos. A diferencia del año pasado, cuando se incautaron 318 kilos, esta reducción del 60% refleja los avances en educación ambiental y control del comercio ilegal.
El tráfico de fauna también deja capturas
Además del control a la flora, la SDA ha intensificado su lucha contra el tráfico de fauna silvestre. En lo que va del año, han sido capturadas cuatro personas por movilizar animales y productos derivados sin los permisos requeridos. Entre los casos más alarmantes está el transporte ilegal de un periquito bronceado y una cotorra carisucia, así como carne de especies protegidas como iguanas y tortugas hicoteas, cuya carne es altamente codiciada durante esta época.
Las sanciones por estos delitos pueden alcanzar hasta 135 meses de cárcel y multas superiores a los $62.000 millones.
Cifras que hablan por la vida silvestre
En lo corrido de 2025, la SDA ha recuperado 1.946 animales silvestres vivos, liberado 1.268 ejemplares, y decomisado más de 155 kilos de productos ilegales derivados de animales, como pieles, huevos y carnes. Estas especies, en su mayoría, provienen de departamentos como Atlántico, Arauca, Bolívar y Cesar, y suelen ser comercializadas en localidades como Bosa, Fontibón, Suba, Kennedy y Usaquén.
Una campaña con aliados poderosos
La campaña ¡Unidos por la Vida Silvestre!, liderada por la SDA junto a la Embajada Británica, el Ministerio de Ambiente, la Policía Nacional y más de 50 organizaciones públicas y privadas, busca crear conciencia sobre el impacto devastador del tráfico de fauna y flora. El 90% de los animales traficados muere antes de llegar a su destino final, una cifra que revela la gravedad de este delito ambiental.
¡Tú también puedes actuar!
La ciudadanía puede denunciar el tráfico ilegal de especies a través de la línea 123 o los canales oficiales de la SDA. Proteger nuestra biodiversidad es una responsabilidad compartida, y cada acción cuenta para frenar este delito silencioso que amenaza la vida silvestre de Colombia.