¡Comienza el rescate del río Bogotá! Una megaobra sin precedentes cambiará el rumbo ambiental del país

Después de décadas de abandono, contaminación y promesas incumplidas, ayer se dio el primer paso concreto para salvar al río Bogotá. El gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, lo resumió en una frase poderosa: “Ayer comenzó el gran rescate del río Bogotá”, tras anunciar la aprobación definitiva de los recursos para construir la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas, la más grande en la historia de Colombia y Sudamérica.

Con una inversión colosal de $12 billones y una ejecución que se extenderá hasta 2048, esta obra marca un antes y un después para el medio ambiente, la salud pública y la calidad de vida de millones de personas. Representa nada menos que el 46% del capital total del sistema de saneamiento del río Bogotá.


Un sueño ambiental que empieza a volverse realidad

El proyecto PTAR Canoas no es solo una planta: es la oportunidad de reconectarnos con un río que fue condenado por años a ser una cloaca a cielo abierto. Una vez en funcionamiento, la planta tratará el 70% de las aguas residuales de Bogotá y el 100% de las de Soacha, uno de los municipios más afectados por la contaminación.

El cierre financiero aprobado por la CAR, bajo la presidencia del gobernador Rey y la dirección de Alfred Ballesteros, permitió superar el último obstáculo para arrancar esta megaobra. El trabajo conjunto de entidades nacionales, regionales, ambientales y comunitarias lo hizo posible.


Cundinamarca, de víctima a protagonista

Durante décadas, los municipios ribereños de Cundinamarca recibieron las aguas negras de Bogotá. Hoy, esa historia empieza a cambiar. Cundinamarca no solo será beneficiaria, sino que ahora lidera la solución de un problema histórico.

La PTAR Canoas recuperará la calidad del agua y revitalizará la vida alrededor del río: desde ecosistemas y cultivos, hasta la pesca, el turismo y los espacios recreativos. Pero también devolverá el sentido de pertenencia a las comunidades que por años vivieron de espaldas al afluente que les daba vida.


Impacto más allá del río Bogotá

Este ambicioso proyecto tendrá repercusiones que irán mucho más allá de Cundinamarca. Al detener la descarga de contaminantes, también se protegerá la cuenca del río Magdalena, beneficiando a miles de familias aguas abajo con mejor salud, biodiversidad y recursos hídricos más limpios.


La obra más ambiciosa de saneamiento hídrico en el continente

Cinco datos que muestran la magnitud del proyecto:

  1. 🌎 La más grande de Sudamérica: Será la planta de tratamiento de aguas residuales más importante del continente.
  2. 💰 $12 billones para salvar un río: La mayor inversión ambiental en la historia del país.
  3. 💧 Freno a la contaminación: Tratará la gran mayoría de aguas residuales de Bogotá y Soacha.
  4. 🇨🇴 Impacto nacional: Su influencia llegará hasta el río Magdalena, beneficiando a todo el país.
  5. 🌱 Cambio histórico: Por primera vez, Cundinamarca toma las riendas para solucionar un problema que la golpeó durante años.

La PTAR Canoas no es solo cemento y tuberías. Es un símbolo de reconciliación con la naturaleza, de justicia ambiental y de futuro sostenible. El río Bogotá empieza hoy un nuevo capítulo. Y esta vez, promete tener un final limpio y feliz.

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