De amenaza ambiental a fuente de vida: la CAR inaugura la primera planta de compostaje con buchón en Colombia

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) dio un paso histórico en la gestión ambiental del país con la puesta en marcha de la primera planta de compostaje en Colombia que transforma el buchón, una especie invasora altamente problemática, en fertilizante orgánico mineral 100% natural. Ubicada en el sector Guantancuy, en inmediaciones de la laguna de Fúquene, esta infraestructura de más de 6.500 metros cuadrados se erige como un ejemplo de innovación, sostenibilidad y aprovechamiento responsable de los recursos naturales.

El proyecto, incluido en el Plan de Acción Cuatrienal (PAC) 2024-2027 de la entidad, contó con una inversión superior a los 12 mil millones de pesos y se proyecta que producirá más de 5.200 toneladas de fertilizante en sus primeros 15 meses de operación. Este bioabono, certificado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), será utilizado para la recuperación de suelos degradados, actividades agrícolas, pecuarias y de restauración ecológica, marcando un precedente en la economía circular del país.

El proceso de transformación del buchón, conocido científicamente como Eichhornia crassipes, incluye fases de secado, picado, mezcla con microorganismos eficientes y control riguroso de parámetros como temperatura, humedad y oxigenación. Al final del ciclo, el material se tamiza y empaca en bultos de 40 kilos, listos para su distribución. Gracias a su alto contenido de agua —cercano al 90%—, el producto final actúa como un hidroretenedor natural que mejora la porosidad, la estructura y la productividad del suelo, convirtiéndose en un aliado frente a las sequías y la degradación ambiental.

El director de Infraestructura Ambiental de la CAR, Yacir Ramírez, destacó que esta iniciativa “convierte un problema histórico en una oportunidad para la sostenibilidad, posicionando al territorio CAR como referente regional en soluciones de economía circular aplicadas a la conservación de ecosistemas estratégicos”. Además, subrayó que este avance se integra al modelo de recuperación del complejo lagunar Fúquene–Cucunubá–Palacio, que ya supera las 1.400 hectáreas intervenidas, beneficiando directamente a más de 650.000 habitantes.

El impacto de esta planta trasciende lo ambiental: mejora la calidad de vida de las comunidades rurales y urbanas, en especial de quienes habitan y transitan por las entradas de Bogotá, donde el deterioro del suelo y la contaminación hídrica han sido desafíos persistentes. Al transformar el buchón en un recurso útil, la CAR no solo reduce la presión sobre los ecosistemas, sino que impulsa un modelo de desarrollo sostenible que genera empleo, promueve la educación ambiental y fortalece la resiliencia del territorio frente al cambio climático.

Con esta planta, Colombia demuestra que la innovación ambiental puede surgir de los mayores retos ecológicos, consolidando una visión de país más verde, productivo y comprometido con el futuro de sus recursos naturales.

Fuente: CAR

X (Twitter)
Copy link
¡La URL se ha copiado correctamente!