Un día cualquiera hace aproximadamente diez años me encontré con el doctor Luis Jaime
Montaño en las escaleras eléctricas de un almacén de cadena entablando una amena
conversación de paisanaje que evocó la suerte de muchas personas amigas y los últimos
acontecimientos en nuestro municipio de Chocontá. Dentro de la charla me contó que había
creado un periódico con amplia cobertura llamado Voces Regionales ofreciéndome un
espacio para que expusiera mis inquietudes como lo venía haciendo esporádicamente a
nivel nacional en El Tiempo y La República, propuesta que acepté encantado porque toda
mi existencia he sido aficionado al periodismo crítico de género mixto inclusive desde muy
jovencito en los periódicos de mimeógrafo del colegio Rufino. Fue así como comencé a
escribir mensualmente la columna que hasta hoy aparece publicada en Voces Regionales
gracias a la bondad de su propietario editor doctor Montaño.
He tocado variados viejos temas costumbristas de mi región señalando personas lugares.
Acontecimientos, hechos singulares y hasta cursis que se desarrollaron en nuestra patria
chica, los cuales han sido de buen recibo por parte de varios lectores y desagrado por
algunos pocos. No ofendo a nadie ni me meto en la vida privada de la gente pues mi
derrotero es mostrarles a las actuales generaciones la manera como vivíamos antiguamente
y señalar los paisanos que se destacaron en el ámbito nacional y que forjaron un municipio
respetable.
Como lo acoté anteriormente en mis crónicas he nombrado muchas personas chocontanas
que dejaron huella pero que son completamente desconocidos por los actuales habitantes
quienes quizás piensan que el pueblo se componía de personas atrasadas, torpes e
incivilizadas, cuando en verdad es todo lo contrario pues de aquellas generaciones salieron
personajes que se destacaron en el ámbito nacional y llegaron a ocupar altísimos cargos
públicos y brillaron en el ámbito científico y empresarial. Muchos fueron militares de alto
grado, prestigiosos juristas, célebres médicos, poetas, escritores, pintores, músicos de
renombre nacional, ingenieros civiles, historiadores, miembros de las academias de historia
y lengua española, profesores universitarios, entre otras disciplinas. Como es natural el
pueblo también tuvo personajes típicos, folclóricos, que los hay en todas partes y que
hicieron parte del paisaje y el parroquiaismo. Todos estos aspectos me mueven hoy a
convocar a mis paisanos para que tengan la bondad de remitirme fotografías y biografías
breves de chocontanos que se destacaron en cualquier ámbito local o nacional, las cuales
me servirán para incluirlas en un collage de fotos que constituirá una obra maestra de
nuestros antepasados y de nuestra evolución municipal, la cual pienso editar sin Dios me lo
permite. No quiero viajar a la eternidad dejándole a la juventud actual la errónea creencia
que nuestro pueblo siempre ha sido como es hoy plagado de desorden, incomodidades
viales, viviendas sin pañetar, mugre por doquier, contaminación visual, inseguridad,
etc.etc… No señor ¡Nuestro querido pueblo tuvo gente de buen gusto, decente, con
personalidad y liderazgo y fue ejemplo de progreso y dignidad al punto que se erigió como
la cabecera municipal o capital de la provincia de Los Almeyda! Además, tiene un pasado
histórico como muy pocos lo tienen y al cual me he referido en varias columnas de Voces
Regionales y EL TIEMPO.
En síntesis, quiero tener en mi collage de fotos las figuras de viejos paisanos que poblaron
el municipio y que dejaron huellas imborrables en su ámbito lugareño con apodos y todo
como era muy común por aquella época. No solamente los “importantes” sino también los
personajes típicos, los que ostentaban apodos simpáticos, los que se destacaban en
cualquier profesión u oficio, en fin, todos los que formaban el conglomerado municipal.
Aun me recuerdo de muchas viejitas simpáticas que hacían parte del ´paisaje como La
Santicos, La Polilla, El bobo del pueblo, el embolador, la loquita Matilde que tiraba piedra
a diestra y siniestra a los chicos que la increpaban y cientos más. Sus fotos serían algo muy
grato para mí. Así las futuras o actuales generaciones tendrán una obra gráfica para
consultar los temas que se propongan emprender. También la obra servirá para encontrar el
árbol genealógico de muchos y en fin para retrotraerse en un bello tiempo pasado que jamás
volverá. Recordar es vivir.
Los aportes fotográficos me los pueden enviar a mi WhatsApp 3104112462






