La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha firmado un convenio interadministrativo con los alcaldes de Jerusalén y Villapinzón para unir esfuerzos técnicos, administrativos y financieros en pro del desarrollo rural en estas áreas.
En Jerusalén, bajo la dirección de la alcaldesa Ingri Marcela Villalba, se han asignado $110.000.000 para capital semilla, lo que mejorará los niveles de productividad. En Villapinzón, la inversión acordada con el alcalde Gildardo Melo es de $50.000.000, destinada a apoyar la propagación de la papa.
«Estos convenios buscan fortalecer el sector agrícola y apoyar a los productores para que puedan sacar adelante sus cosechas con semillas, fertilizantes y herbicidas. Jerusalén es un gran productor de maíz y auyama, mientras que Villapinzón se destaca en la producción de papa. Con el fortalecimiento de estas actividades agrícolas, se busca una producción rentable y segura para el desarrollo exitoso de los cultivos», explicó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Cundinamarca, Marcos Barreto.
200 agricultores en cada municipio serán impactados mediante el fortalecimiento de sus unidades productivas.
Fortalecer a los campesinos por parte del Estado es crucial por varias razones:
- Seguridad alimentaria: Los campesinos son los principales productores de alimentos en muchos países. Al fortalecer sus capacidades, se garantiza una producción agrícola sostenible que contribuye a la seguridad alimentaria de la población.
- Desarrollo económico: La agricultura es una fuente significativa de empleo y desarrollo económico, especialmente en zonas rurales. Apoyar a los campesinos impulsa el crecimiento económico local, reduce la pobreza y mejora las condiciones de vida en estas áreas.
- Preservación de tradiciones y culturas: Los campesinos suelen mantener métodos tradicionales de cultivo que son parte de la identidad cultural de una región. El fortalecimiento de sus prácticas ayuda a preservar estas tradiciones mientras se adaptan a nuevas tecnologías y métodos más sostenibles.
- Sostenibilidad ambiental: Un apoyo adecuado permite a los campesinos adoptar prácticas agrícolas más sostenibles, lo que ayuda a proteger el medio ambiente, conservar los recursos naturales y mitigar el cambio climático.
- Cohesión social y estabilidad: Invertir en los campesinos reduce las desigualdades entre las zonas rurales y urbanas, promoviendo la cohesión social y evitando la migración masiva hacia las ciudades. Esto contribuye a la estabilidad política y social del país.
- Reducción de la pobreza: Al mejorar sus condiciones de trabajo y acceso a recursos, se aumenta la productividad y los ingresos de los campesinos, lo que reduce la pobreza rural y promueve un desarrollo más equitativo.
El apoyo estatal es fundamental para crear un entorno en el que los campesinos puedan prosperar y, a su vez, contribuir al bienestar general de la sociedad.
