Bogotá refuerza el monitoreo de aguas subterráneas en más de 100 puntos para proteger sus reservas hídricas invisibles

Con el objetivo de fortalecer la gestión sostenible del recurso hídrico y aumentar la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático, la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) intensificó sus acciones de monitoreo técnico sobre las aguas subterráneas de Bogotá. A través de las denominadas Brigadas de Niveles, la entidad realiza dos jornadas anuales de inspección en más de 100 puntos estratégicos, distribuidos entre las zonas norte y sur de la capital.

Esta actividad forma parte del sistema de inspección, vigilancia y control liderado por la Subdirección de Recurso Hídrico de la SDA. Durante cuatro días consecutivos, los usuarios de pozos concesionados —entre ellos empresas, instituciones y predios privados— deben suspender el bombeo de agua, permitiendo así que los equipos técnicos midan el nivel piezométrico o freático. Este proceso se lleva a cabo con instrumental especializado, como sondas electrónicas, que permiten registrar la recuperación natural de los acuíferos cuando no están siendo extraídos.

“Observar el comportamiento del nivel del agua cuando cesa la extracción nos da indicios sobre la capacidad de recarga del acuífero y su interacción con el régimen de lluvias. Si el nivel sube, el acuífero se está recuperando; si no, podría haber interferencias o sobreexplotación”, señaló Fabián Caicedo, subdirector de Recurso Hídrico de la SDA.

La ciudad se divide en dos áreas operativas para facilitar el monitoreo: en el sur se abarcan localidades como Bosa, Ciudad Bolívar, Fontibón, Puente Aranda y Tunjuelito; en el norte, se incluyen Usaquén, Suba y otros sectores. Estas jornadas se programan de forma estratégica en temporadas de lluvia y sequía, lo cual permite obtener una visión comparativa del comportamiento de los acuíferos bajo diferentes condiciones climáticas.

Si bien el agua subterránea representa una proporción menor del consumo hídrico en Bogotá, su valor estratégico es incuestionable. Se trata de reservas almacenadas en formaciones geológicas que actúan como respaldo vital en escenarios de estrés hídrico. Por ello, cada pozo cuenta con un permiso de concesión, un caudal autorizado y un sistema de medición que permite verificar el cumplimiento normativo y detectar posibles captaciones irregulares.

“Proteger las aguas subterráneas es proteger el futuro hídrico de Bogotá. Estos reservorios invisibles son fundamentales para enfrentar los desafíos climáticos, como las sequías prolongadas o las lluvias intensas”, afirmó Adriana Soto, secretaria de Ambiente de Bogotá.

Adicionalmente, la SDA ha iniciado la formulación del Plan de Manejo Ambiental de los Acuíferos del Distrito Capital, con el propósito de consolidar una política de protección a largo plazo y fomentar una cultura de uso responsable del recurso. Esta iniciativa refuerza el compromiso institucional con una gestión hídrica integral, sustentada en el conocimiento técnico, la participación ciudadana y el respeto por el equilibrio ecosistémico.

En suma, las Brigadas de Niveles constituyen un ejercicio técnico y participativo que busca garantizar un uso justo, sostenible y consciente de las aguas subterráneas, haciendo visible un recurso que, aunque no se ve, es esencial para la vida y el bienestar de Bogotá.

X (Twitter)
Copy link
¡La URL se ha copiado correctamente!